Ácido láctico

Ácido láctico

Si hay algo que debes saber sobre los ingredientes cosméticos es que para cada problema de la piel existe un ácido para solucionarlo. El ácido glicólico da brillo, el ácido salicílico exfolia y destapa los poros. Incluso los ácidos menos conocidos, como el ácido fítico, rico en antioxidantes, encuentran su lugar en el arsenal del cuidado de la piel. Pero hay un ingrediente cuya acción extremadamente suave hará las delicias incluso de las pieles más sensibles. El ácido láctico puede ser menos intenso, pero eso no impide que ofrezca increíbles beneficios para la piel. Cuáles son, te respondemos en las siguientes líneas.

¿Qué es el ácido láctico?

Antes de explicarte qué es y cuáles son sus beneficios, debes saber que forma parte de nuestro cuerpo: se encuentra en los músculos y los glóbulos rojos y regula el pH de la piel.

Nuestro cuerpo lo produce naturalmente a través de la enzima lactato cuando hacemos ejercicio o cuando nuestro cuerpo no puede obtener suficiente energía del oxígeno. Su acumulación también es responsable del dolor de la fiebre muscular, que cada uno de nosotros ha experimentado al menos una vez en la vida.

Sin embargo, cuando hablamos de cosmética, a menudo lo encontrarás entre los ingredientes más utilizados. Pertenece al grupo de los alfa-hidroxiácidos (AHA): son ácidos naturales no tóxicos que se encuentran en muchas frutas, verduras y en diversas fuentes naturales.

El ácido láctico se extrae naturalmente de la fermentación de la leche, la caña de azúcar, las manzanas, las uvas o mediante la fermentación del jarabe de glucosa obtenido del maíz.

Su fuerza depende directamente de varios factores:

  • el tamaño de la molécula
  • su concentración, así como su combinación con otros ingredientes y el pH general resultante de la fórmula

Beneficios del ácido láctico

En el mundo de la cosmética se utiliza como un potente hidratante que ayuda no sólo a regenerar la piel, sino también a eliminar las manchas del rostro, reducir las arrugas y los primeros signos de la edad.

Aquí hay más detalles sobre sus innegables cualidades:

  • Su principal ventaja es su propiedad queratolítica, que ayuda a eliminar las células muertas de la capa superior de la epidermis. Con ello, el ácido láctico acelera la renovación celular y ralentiza el envejecimiento de la piel. Las células se regeneran y la piel luce visiblemente más joven.

Gracias a su efecto exfoliante, el ácido láctico favorece la separación del sebo en la superficie de la piel, lo que no permite que permanezca en los poros: permanecen limpios y se previene la aparición de granos.

Esta es también la razón por la que este ingrediente se utiliza mucho en cremas antiacné, así como en geles de lavado y cremas para pieles grasas.

La exfoliación también mejora la eficacia de otros ingredientes para el cuidado de la piel al hacerlos más fáciles de absorber y permitirles penetrar mejor en la piel. Además, el uso regular de queratolíticos puede aumentar el flujo sanguíneo, lo que a su vez ayuda a que la piel luzca más saludable.

  • La principal diferencia entre otros ácidos AHA y el ácido láctico es su efecto emoliente. Esto lo hace adecuado para pieles muy sensibles y es un gran sustituto de la glicerina. El ácido también es muy adecuado para pieles secas, ya que mejora su barrera lipídica, previene la pérdida de humedad y atrae el agua.
  • El ácido láctico, al igual que el ácido salicílico, lucha eficazmente contra la reproducción de bacterias que dañan la piel y provocan el acné.
  • Es útil para casi cualquier tipo de piel, sólo hay que tener cuidado con su contenido porcentual. Si tu piel es sensible, puedes aplicar el ingrediente en concentraciones más bajas para restaurar el brillo de tu cutis.

Si tiene pigmentación o cicatrices de acné, piel áspera o líneas finas, opte por porcentajes más altos. Ayudarán a suavizar las arrugas y unificar la tez.

  • El ácido penetra en las capas más profundas de la piel, estimulando la síntesis de colágeno y elastina, proteínas naturales esenciales que mantienen la piel elástica y tersa. Su principal ventaja es que se encargan de mejorar la estructura y el tono de la piel, también afectan la pigmentación: aumenta el contenido de ceramidas y desaparecen las manchas solares.
  • Muy a menudo, el ácido láctico se utiliza en productos cosméticos como regulador del pH. Ayuda a restablecer el equilibrio óptimo del pH de la piel y así la protege del ataque de hongos y bacterias.

¿Cómo puedes beneficiarte del ácido láctico en tu rutina diaria?

Como no es un ácido muy fuerte, es un huésped común en la mayoría de los productos cosméticos, generalmente en cremas y sueros, pero muy a menudo también en limpiadores.

También se pueden utilizar como complemento de tratamientos para problemas de la piel, en contenido puro pero reducido y concentrado, aplicándolos antes o después del producto activo.

La clave para lograr resultados visibles con el ácido láctico, a pesar de su gran tamaño molecular, es añadirlo a tu rutina nocturna en forma de tónico o sérum. Si tienes piel sensible, seca o normal, el ácido láctico será tu mejor amigo.

Los expertos recomiendan incluirlo de forma paulatina y en concentraciones más bajas al principio de la noche, para que no irrite ni pigmente la piel al exponerse al sol. Empieza aplicándolo 2-3 veces por semana, y una vez que te acostumbres podrás aumentar el porcentaje.

En los días en que tu piel descansa del ácido, es bueno usar ingredientes nutritivos, hidratantes y calmantes para cuidar bien la piel nueva también.

Se recomienda no combinar el ácido láctico con otros agentes exfoliantes, como retinol, vitamina C o peróxido de benzoilo, para evitar dañar o exfoliar demasiado la piel. Por último, recuerda utilizar productos con SPF, diariamente y con regularidad.

Es importante recordar que se trata de un ácido; si le irrita demasiado la piel, le provoca ardor o enrojecimiento, deje de usarlo y busque otro producto que funcione para usted.