¿Qué le pasa a nuestra piel cuando nos quemamos?

Coquetear con el sol en verano tiene sus riesgos. Aunque utilicemos una buena protección solar, lo cierto es que pocas veces nos damos cuenta de la facilidad con la que podemos quemarnos.

No tenemos que mirar fijamente la interminable extensión azul con los pies enterrados en la arena para quemarnos. A menudo, en condiciones urbanas, obtenemos la misma diferencia de tipo «manga», si no más. Y si para algunos no es agradable o estropea la idea de una tez bella, para otros es doloroso.

Cualquier exposición al sol daña la piel de alguna manera. Normalmente, el cuerpo es capaz de reparar el daño, pero si el daño es severo, esto se vuelve cada vez más difícil. Una quemadura de piel es una lesión y cuantas más capas de piel se vean afectadas, más grave será la quemadura.

Profundicemos en los detalles.

Nuestra piel tiene 3 capas separadas.

La epidermis se llama capa exterior. Es la parte visible de la piel que exponemos cada día a la influencia de la naturaleza y es la primera que se ve afectada o lesionada al cortarse o quemarse.

La dermis es el tejido que viene después de la epidermis. Contiene capilares sanguíneos, terminaciones nerviosas, glándulas sudoríparas y folículos pilosos.

La hipodermis, también conocida como tejido subcutáneo, es la capa más baja de tejido de la piel. Está compuesto principalmente por células grasas, que nos protegen del frío y son pura y simplemente la reserva energética del organismo.

La exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) del sol provoca inflamación de la piel. Esta reacción es el intento del cuerpo de reparar el daño causado por los rayos ultravioleta que tan ingenuamente admiramos. Los vasos sanguíneos se dilatan en las áreas afectadas y causan enrojecimiento y calor a medida que el cuerpo envía células inmunes para tratar el daño. Durante este tiempo, la piel suele sentir dolor y picazón.

Los rayos ultravioleta del sol son realmente crueles porque dañan el ADN de las células de la piel. Y esto puede provocar mutaciones y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. El daño por quemaduras no se limita a hinchazón, dolor y picazón.

Los vasos sanguíneos en el área quemada se dilatan para aumentar el flujo sanguíneo, que es lo que causa el enrojecimiento y la sensación de calor, ya que la inflamación irrita las terminaciones nerviosas. Las quemaduras solares también pueden hacer que la piel pierda humedad, volviéndola seca y escamosa. Por esto y por el bienestar general del organismo, es muy importante mantenerse hidratado durante el verano.

El envejecimiento prematuro de la piel también se encuentra entre las «ventajas», porque las quemaduras solares aceleran la degradación de las fibras de colágeno y elastina de la piel, lo que provoca la aparición de arrugas. Las “bonificaciones” continúan con la alta posibilidad de que la piel desarrolle hiperpigmentación, también conocida como manchas solares o de la edad, debido a la distribución desigual de la melanina causada por el daño solar repetido.

Es importante tomar medidas para proteger la piel de los rayos UV, incluido el uso obligatorio de protector solar y ropa que te proteja.

Si utiliza protección solar en su rutina diaria, puede estar seguro de que disfrutará de un verano sin preocupaciones: Pure Skin Brightening Day Cream con niacinamida y ácido hialurónico SPF50+ le garantiza una hidratación profunda y regeneración para una tez descolorida. Es adecuado para pieles sensibles y secas con niacinamida y ácido hialurónico.

Probablemente entre los mecanismos de protección más importantes esté el no exponernos al sol durante mucho tiempo, especialmente durante las horas en las que hace más calor, lo que muchas veces entra en conflicto con nuestra agitada vida diaria en un entorno urbano, así como con nuestras vacaciones y hermosos complejos turísticos. Por eso, te aconsejamos que incluyas dos productos más en los complementos imprescindibles del verano:

Melabel Sun SPF 50+ Protector Solar: una crema ligera e hidratante para la piel del rostro y escote, que proporciona una protección muy alta de amplio espectro contra los rayos UVA/UVB (SPF 50+). Reduce el riesgo de envejecimiento cutáneo y la aparición de formaciones precancerosas y cancerosas en la piel.

Melabel lightening day cream SPF 50+ – Crema de día para pieles hiperpigmentadas con factor de protección solar alto SPF 50+ para aclarar las manchas de pigmentación de la piel como: quemaduras solares, manchas de la edad, manchas después del embarazo, acné y terapia hormonal, pecas. Protege la piel del envejecimiento prematuro y de la repigmentación.

Resumamos los consejos más importantes para una exposición solar segura: